lunes, 8 de septiembre de 2008

TRIATLO DE BANYOLES: VAMOS DE PASEO PI, PI, PIIIII!!!

Llevaba unas semanitas con la carrera en la cabeza, la verdad es que ganas tenía y muchas, os lo aseguro. Pero vaya, como muchos ya sabéis, el hecho de la paternidad me ha ido mermando horas de sueño y lógicamente de calidad de entreno. Pero vaya.... no lo cambio por nada de este mundo, ojalá vengan así muchas más.
Desperté el sábado con ganas de estirar un poquito las patas en la bici y así lo hice, la mañana apareció espléndida y los augurios de lluvia desaparecían, pero vaya a medida que avanzaban las horas el cielo se encapotaba más y más. Total llegaron las 13:00 y llovía, llovía y no paraba, la carrera empezaba a las 15:30 y estaba todo mojado, jodido y peligroso. Las ganas de correr desaparecen con una facilidad asombrosa, no tenía ganas de meterme en el meollo, ya que este año en 3 carreras que he corrido, 2 han sido con lluvia y en las 2 he pringao castaña.... pues como os podéis imaginar la motivación no era mi punto fuerte.... total que nos plantamos con Albert y Fran como únicos integrantes del equipo, ya que otros 2 estaban en el IM de Monaco, otro en ibiza y otro en currando en la vuelta a España.
Nos situamos en la salida del agua y como no de nuevo la organización brilla por su ausencia, nos hacen salir a todos desde el agua y cada uno a su bola, la gente se tira y sale disparada sin que hayan dado la salida oficial, brillante!!!
Total que desde uno de los laterales diviso a un buen nadador de CB, Francisco y me pongo a sus pies todo el tramo de agua, íbamos a un ritmo bastante correcto y sin golpes ni conflictos.... jejeje, no me extraña los primeros 800 -1000 metros nos los cascamos pegando unas eses de narices, lejos del grupo. Pero vaya, desde aquí felicitar a Francisco por su buena natación.
La transición, tranquilita que llueve musho, me calzo las zapatillas y venga taca taca hasta un punto seguro de montar la bici. No me atreví ni a pillar las gafas, ya que con la lluvia y con lo poco que guipo... la cosa se hubiese complicado algo más. Hubo unos primeros kms de tanteo y en las primeras rampas quise apretar, el grupo se quedaba, pero de poco me servía ya que las bajadas y la lluvía no me daban la confianza suficiente para atacar al grupo delantero. Total, pelotón, conformismo y todos apretaditos en el autobús. Por una vez me incluí en él en contra de todos mis principios como triatleta, pero es la única solución que tenía. Bajando me quedaba atrás acojonadísimo y sin ver nada.
Total llegó la carrera y pensé en recortar algunas de las posiciones que no pude sacar en bici, los primeros 5kms los corrí realmente bien, luego la cosa cambió y perdí algunas posiciones, pero vaya.... con lo mejor que me quedo es con la sensación de haber llegado a mi casita sano, salvo y con ganas de comerme a besos a mi nene.
Evidentemente si este fin de semana la cosa pinta igual.... a Tossa no voy ni de regalo, esa carrera se podría transformar en un suicidio colectivo y la verdad no me apetece mucho pasar otro mal rato por las bajadas hiper peligrosas de esa carrera!!!